¿Cuál es el verdadero ROI de un evento?
- Luca
- hace 6 días
- 2 Min. de lectura
En el mundo del marketing experiencial, medir el éxito de un evento va mucho más allá de los números en una hoja de cálculo.
Durante años, el ROI (Return on Investment) se interpretó únicamente como la relación entre lo invertido y las ventas generadas. Pero en una era donde la atención, la emoción y la conexión humana son los nuevos indicadores de valor, esa métrica ya no cuenta toda la historia.

El ROI no solo se mide en dinero: se mide en impacto.
Un evento exitoso no siempre se traduce inmediatamente en ventas, sino en experiencias que construyen percepción de
marca, lealtad y recordación.
Cuando una persona sonríe, graba un video, comparte una historia o menciona tu marca días después del evento, está generando un retorno emocional y social que se traduce, a largo plazo, en preferencia y recomendación.
Del ROI al ROE (Return on Experience)
Hoy, los líderes en marketing están adoptando un enfoque más integral:
el ROE (Return on Experience).
Este indicador considera la calidad de las interacciones, la respuesta emocional del público y el valor generado en cada punto de contacto.
Medir este retorno implica observar nuevas métricas como:
Tiempo de interacción y permanencia en las activaciones.
Nivel de participación en dinámicas o experiencias.
Contenido generado por el usuario (UGC).
Reacciones emocionales (microexpresiones, sonrisas, tono de voz).
Datos de sentimiento: cómo se sintió el público frente a la marca.
Estos datos complementan la visión tradicional del ROI financiero y ofrecen una lectura mucho más real del éxito de un evento.
El verdadero ROI: percepción, emoción y conexión.
El ROI real no termina cuando se desmonta un evento.
Se construye con cada recuerdo que el público asocia a la marca, con cada conversación generada y con cada emoción que permanece.
En CAPA creemos que medir emociones es medir resultados.
Porque detrás de cada sonrisa, de cada interacción y de cada experiencia significativa, hay una métrica que vale más que cualquier cifra: la conexión humana.




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